
diambulante y en reversa hago relecturas de viejos escritos
porque he perdido el propio ser al haber olvidado las letras
sus olores, sus sabores y sus formas anonimas ahora
se han vuelto torturantes horas de espera.
Y es que mi vida aquí no significa nada, no,
no sin poseer el recuedo de mis letras,
me pregunto donde quedaron todas las metáforas,
tal vez se han ido los espejos puberes que me mostraban la vida como una traviata
que transtornaban el paraiso inverosímil
en maravillosas imagenes de la inexperiencia.
Desamparada, tal vez en movimiento
tal vez deambulante
este, puede ser el tímido tambaleo de la efigie.
porque he perdido el propio ser al haber olvidado las letras
sus olores, sus sabores y sus formas anonimas ahora
se han vuelto torturantes horas de espera.
Y es que mi vida aquí no significa nada, no,
no sin poseer el recuedo de mis letras,
me pregunto donde quedaron todas las metáforas,
tal vez se han ido los espejos puberes que me mostraban la vida como una traviata
que transtornaban el paraiso inverosímil
en maravillosas imagenes de la inexperiencia.
Desamparada, tal vez en movimiento
tal vez deambulante
este, puede ser el tímido tambaleo de la efigie.
Un docente, es acaso, aquel cuyos argumentos, propuestas de enseñanza e hipotesis son indiscutibles por los estudiantes; son estos seres perfectos e insuperables los que pueden, realmente, ser considerados como maestros. O en cambio, es docente quien rompe con toda norma establecida por el conductismo, el cual se dedica al desarrollo social de sus estudiantes, el que se preocupa por su entendimiento, acepta que se equivoca y le da vida a sus estuidiantes apoyando sus participaciones en el proceso de enseñanza aprendizaje. O es docente, acaso aquel que lleva a los educandos a procesos de aprendizaje mediante la introducción del basto universo de las nuevas tecnologias, aquel docente contemporaneo con capacidad para innovar y entender a sus estudiantes.




